En efecto, el tamaño de la actividad de desarrollo que construye una solución de gestión de información no es sólo dado por la complejidad de la estructura de objetos que deben manejarse. Tiene que ver también con las especificaciones de lo que debe hacerse con ellos, la cantidad de entradas y de salidas diferentes, de consultas no estándares que deben diseñarse, el número de casos de uso (Ver Conceptualización de la solución y casos de uso) y servicios de alerta a implementar en la aplicación. Vamos a referirnos a las formas de entrada en este post y dejamos los otros elementos de la funcionalidad para uno siguiente.
Número de formas de entrada especiales
Típicamente, cada objeto de información requiere de una forma de entrada desde la cual debe ingresarse la información. Si esto simplemente debe hacerse para cada objeto de información, la complejidad puede estimarse, al igual que en el caso de la estructura, desde el número de objetos de información.
Sin embargo, en la práctica se presentan otras situaciones, siendo las más comunes el uso de formas de entrada complejas que requieren el ingreso de dos o más objetos de información en una única forma o de distintas formas de ingreso para un mismo tipo de objeto de información.
Un ejemplo simple que ilustra estas situaciones es el caso de carga de directorios que incluyen a personas e instituciones. Una actividad común en muchos proyectos. En un directorio cuando registramos una institución debemos registrar información no compleja: el nombre, la dirección física, la dirección electrónica, etc. Pero cuando registramos los datos de una persona el caso es diferente, porque sus datos pueden incluir la información de la institución donde trabaja. Esto hace que la institución simplemente debe ser seleccionada desde la lista de instituciones previamente cargadas o, si no ha sido introducida antes, se debe hacerlo como un paréntesis mientras se llenan los datos de la persona.
En cualquier caso es una situación de diseño y de desarrollo especial y el tiempo para realizar este trabajo de implementar en la solución final formas de entrada complejas debe incluirse en la estimación de tamaño del proyecto.
Otro caso que puede presentarse es que un objeto de información tenga una única forma de entrada, que no involucre tampoco otros objetos de información, pero que en si misma sea una forma relativamente compleja, por lo que debe considerarse como una entrada especial que requiere ponderar su tamaño con un peso mayor al de una forma estándar, debido a su dificultad.
Tenemos pues tres casos en la consideración de formas de entrada especiales en la estimación de tamaño de proyecto: el ingreso de varios objetos en una forma, distintas formas de ingreso para un mismo objeto de información y el de formas de entrada intrínsecamente complejas en un mismo objeto de información. La suma del número de estos casos debe considerarse en la estimaciones de tamaño.
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