Cuando comenzó la Web, en los inicios de los 90, este conocimiento no se tenía muy claro y todavía mezclábamos estructura, con contenidos y atributos estéticos y de imagen. Eran muchas menos las posibilidades para los diseñadores y era mucho lo que tenía que hacerse a través de programación.
Las hojas de estilo de HTML (CSS) fueron el gran salto que permitió avanzar de una manera clara y lograr que la Imagen y Estética de una página Web pudiera establecerse en forma completamente independiente de su contenido (Ver en Aprendizajes y formatos un poco más acerca de esta historia). En efecto, gracias a los estilos de HTML hoy podemos desarrollar la Imagen y estética en forma paralela al trabajo en las otras dimensaiones de la Arquitectura de Información: Estructura, Funcionalidad, Navegación, Usuarios y Seguridad (Ver: Las cinco dimensiones de la Arquitectura de Información). Desarrollo en paralelo significa aquí la posibilidad de avanzar en caminos que corren uno al lado del otro, sin entrecruzarse, y por tanto, sin que uno obstaculice o frene el avance en el otro.
Los estilos de HTML permiten cambiar muchos elementos estéticos: fondos, color, alineación, decoración y espaciado de textos. Familia, estilo, peso y tamaño de fonts. Características de presentación de imágenes, enlaces, listas y tablas.
El mismo contenido Web puede lucir completamente diferente si lo presentamos con hojas de estilo diferentes. Gracias a estas hojas de estilo los Gerentes y los Arquitectos de Información pueden trabajar con diseñadores Web los elementos estéticos mientras (en paralelo) avanzan en las otras dimensiones del desarrollo de la solución de gestión, por ejemplo, la funcionalidad y la navegación.
En las imágenes mostramos un ejemplo que desde hace algunos años hizo clásica la ilustración de cómo se podía lograr un resultado muy diferente en la presentación del contenido de una página Web a través del cambio de la línea que en el documento HTML especifica la hoja de estilo CSS que debe usarse al presentar el contenido: http://www.zengarden.com. La primera página es el contenido sin estilos y las siguientes tres muestran el mismo contenido con hojas de estilos diferentes.
Obviamente, desarrollar una aplicación o resolver un problema de gestión de la información no es algo tan simple como diseñar una página Web. Si se permite la metáfora: no es lo mismo pintar bien una pared que diseñar bien una buena casa, si bien la construcción de una buena casa, hecha a partir de un buen diseño, requiere el saber cómo pintar las paredes para que éstas luzcan bien.
Generalizando el concepto de estilos CSS en la familia de páginas Web que integran un sitio dinámicamente construido, y separando en una base de información los contenidos de los aspectos estructurales, de seguridad, de funcionalidad y de navegación, se tienen todas las piezas de un lego del cual se pueden cambiar muchos elementos para lograr resultados específicos en las salidas, sin tener que programar y con gran independencia del trabajo en las distintas áreas. Así debe manejarse la estética de un sitio Web. Eso es lo que significa el trabajo paralelo. Lo absolutamente contrario es entregar los contenidos a un diseñador y esperar que nos resuelva la construcción de las páginas Web, práctica que lamentablemente todavía se realiza en muchos sitios.
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