Biblioteca Palafoxiana, Puebla, México (Foto Marfiles y Rosas) |
Como hemos presentado en nuestros últimos “post”, el protocolo Z39.50 fue un hito histórico en la historia de los metadatos y de los catálogos colectivos. Se desarrolló como una solución al deseo de interconectar bibliotecas lo que creó facilidades y significó un paso adelante en el intercambio de registros MARC. Dedicamos este “post” al cómo y al por qué, manteniendo la idea de compartir metadatos e interconectar sistemas diferentes, se llegó a la necesidad de explorar soluciones radicalmente distintas, a otros esquemas de interoperabilidad como el OAI-PMH, que surgieron con el cambio del milenio. Hoy iniciaremos la conversación sobre el tema para, en otra ocasión, abordar la perspectiva histórica y profundizar con más detalles. La idea es seguir entendiendo la evolución del estado del arte en soluciones para compartir metadatos e interconectar bases de datos, documentales o bibliográficas.
Lo aparentemente ideal no es la solución mejor
Como expresamos en otro momento, Z39.50 se definió con tres características ideales del desiderátum de la interoperabilidad bibliotecaria: la consulta en tiempo real de una biblioteca a otra, la interrogación simultánea a varias bibliotecas y la posibilidad de interconectar bibliotecas presentando una interfaz única al usuario.
La paradoja es que estas tres características, consideradas esenciales, tuvieron que ser revisadas primero y dejadas de lado después, porque en la práctica, el Z39.50 resultó tan ideal, que no pasó todas las pruebas de nivel práctico y no derivó en una herramienta fácil de implementar y usar cotidianamente en muchos contextos donde inicialmente se planteó como una posible solución. Especialmente en el caso de las bibliotecas más pequeñas o de redes medianamente grandes. Es decir, se encontraron desventajas a la solución ideal y por ello, sin abandonarlo completamente, se buscaron soluciones complementarias alternativas.
Problemas prácticos
A pesar de sus indudables ventajas y sus grandes aportes, que expusimos en nuestro “post” anterior (Ventajas y aportes del Z39.50...), la experiencia de uso también registró algunas desventajas de Z39.50 como protocolo de intercambio bibliotecario:
En efecto, se trataba de un protocolo muy completo que establecía una manera explícita de intercambiar registros MARC, un formato que como hemos visto era bastante exhaustivo y permitía describir el detalle de cada registro de metadatos recuperado. El problema con el Z39.50 era que no resultaba fácil de implantar en un servidor bibliotecario. A nivel del cliente, es decir, del sistema que consulta, la solución fue más fácil de lograr, pero si sólo se puede consultar en una dirección, no se están desarrollando realmente esquemas de red ya que una de las condiciones del compartir institucional es la bidireccionalidad.
En algún sentido la conclusión de la experiencia inicial con el protocolo Z39.50 fue que se trabajó sobre la base de una implementación que de alguna manera resultaba demasiado buena para ser verdad.
La solución más terrestre
La solución fue dejar de buscar lo ideal y buscar algo más terrestre. No pensar en soluciones distribuidas sino en esquemas centralizados, no consultar sino cosechar, sin importar que esto significara repetir registros y abandonar las tres características esenciales enumeradas arriba. Era preferible olvidarse de una solución en tiempo real, de la consulta simultánea a varias bases de datos y de la interfaz única para el usuario, si estas, sin pretenderlo, se convertían en trabas reales para el desarrollo de los servicios de valor agregado que se desean en las redes de bibliotecas, institucionales o interinstitucionales.
Por este camino se llegó, en el nuevo milenio (2001-2002), al protocolo OAI-OMH, mucho más sencillo, más claro, menos, aparentemente, ideal pero mucho más fácil de implementar. Seguiremos en la próxima oportunidad entendiendo las desventajas del Z39.50 para poder comprender así los aportes del OAI.
2 comentarios:
buenas muy interesante tu "post" pero te agradeceria que nos cuentes un poquito mas sobre OAI. saludos desde SALTA-Argentina!
8 years later... Creo que la evolución de z39.50 más que OAI-PMH sería SRU. OAI-PMH no permite más que buscar en conjuntos predefinidos, entre fechas, dado un esquema de metadatos. Es útil para exposición de metadatos de registros en ambientes federados. Por ejemplo, para un catálogo colectivo.
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