viernes, 19 de noviembre de 2010

Nuevos dispositivos en las bibliotecas: Antenas para hiperpréstamos

Antena RFID tope de escritorio. Al colocar 2 libros y un carnet
sobre ella el usuario realiza un hiperpréstamo sin tocar ningún
teclado
En “post” anteriores hemos hablado de que si la automatización del siglo pasado introdujo computadores en la biblioteca, el paradigma de hiperautomatización que se disparó en el presente siglo le dio la bienvenida a dispositivos diferentes basados en la aplicación a las bibliotecas de nuevas tecnologías emergentes de computación móvil, comunicaciones y automatización. Dedicamos la atención, por ejemplo, al uso de asistentes digitales con capacidad RFID (Ver “En las manos del bibliotecario”) que ayudan a los bibliotecarios en sus tareas diarias. En este “post” queremos introducir las antenas para hiperpréstamos, que son dispositivos que agilizan, hasta extremos sin precedentes, la facilidad y la eficiencia de los préstamos bibliotecarios, mucho más allá de lo que era posible con los códigos de barras que se usaban en la era de la automatización de bibliotecas. Estas antenas realmente cambian la práctica social de los préstamos en bibliotecas por lo que es conveniente conocerlas.

Las ventajas del RFID en bibliotecas
Como hemos explicado en varias oportunidades (Ver, por ejemplo, RFID y su uso en bibliotecas ), RFID es una tecnología que cambió completamente la identificación de ejemplares en bibliotecas. Ahora, en lugar de un código de barras, a cada ejemplar se le coloca una etiqueta RFID que lo identifica unívocamente. Como la etiqueta de RFID se lee con un enlace de radiofrecuencia (Ver RFID: Moderna y exitosa solución en bibliotecas), para reconocerlos no se requiere de línea visual como en los (hoy anticuados) códigos de barras. Esto hace que la etiqueta se pueda colocar en el interior del libro, con lo que se logra que ésta esté menos expuesta. Esta colocación protegida se suma a las ventajas intrínsecas de su construcción para hacer las etiquetas RFID más duraderas. Por otro lado, con RFID no importa la orientación ante el lector, por lo que también la lectura es más rápida. Pero sin duda, una de las mayores ventajas es que la tecnología RFID permite varias lecturas simultáneas, lo cual se constituye en un auténtico acelerador de las tareas en la biblioteca.

Las antenas RFID
Todos los dispositivos RFID tienen una antena que emite y recibe las señales de radiofrecuencia. En ocasiones esta antena puede ser algo muy pequeño y desapercibido, incorporado completamente a los dispositivos, como en el caso de los lectores universales de bajo costo, o de los asistentes digitales que hoy se usan en la biblioteca hiperautomatizada (Ver más sobre asistentes digitales). En general, cuando la lectura se hace a muy corta distancia la antena es muy pequeña y puede ser inadvertida. A partir de lecturas a distancias de 7 a 10 centímetros, como las que se hacen con los inventarios (Ver Hiperinventarios de bibliotecas), las antenas son obligatoriamente percibidas, ya que tiene al menos quince centímetros. Cuando se trabaja con lecturas en un rango medio, de 30 a 40 centímetros, las antenas son aún mayores, por lo que se usan como tope de escritorio, como se observa en la fotografía.

Las estaciones de hiperpréstamo
Las estaciones de hipréstamo son dispositivos muy simples de conectar y de usar como resultado de la integración de todas las tecnologías sofisticadas que incluyen. Puede ser tan simples como una pantalla (que muchas veces es táctil) y un tope de escritorio (antena) como el que aparece en la fotografía de arriba.

La simplicidad que en la práctica tiene una estación de hiperpréstamo radica en el hecho de que para prestar uno o varios libros no se requiere tocar ningún teclado, ni hacer procesos de conexión que dificulten el uso. Para el usuario basta con presentar los libros y el carnet de la institución a la estación para que el préstamo quede registrado, siempre, y por supuesto, de acuerdo a lo que los reglamentos de la biblioteca permiten para esos libros y ese usuario. Si se trata de una biblioteca de estantería abierta el hiperpréstamo es tan simple que lo realiza el propio usuario y la estación se usa como estación de autopréstamo. Si la biblioteca es de estantería cerrada normalmente el hiperpréstamo lo realiza el funcionario de la biblioteca y la simplicidad y velocidad le permite hacerlo muy rápidamente, por lo que se puede atender sin problemas a muchas personas.

Facilidad de conectar
Las estaciones de hiperpréstamo y autopréstamo RFID no sólo son muy fáciles de usar, también son muy fáciles de conectar. No requieren más que conectar el conjunto lector y antena RFID como un puerto USB y conectar a la corriente eléctrica, por lo que cualquier persona en la biblioteca lo puede hacer.

Eficiencia que se percibe
Estas maravillosas antenas RFID permiten hacer las operaciones muy rápidas, con gran eficiencia y seguridad, sin colas de usuarios esperando. Los bibliotecarios, así pues, liberan un tiempo valioso que se usa consecuentemente para trabajar como bibliotecarios, más que como simples realizadores de préstamos, todo lo cual deja a los usuarios más satisfechos.

Ciertamente las antenas para hiperpréstamo RFID son uno de los nuevos dispositivos que llegaron a la biblioteca para colocarse al lado de los computadores en las estaciones de préstamo y para facilitar la vida de todos: usuarios y bibliotecarios.

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