En un post anterior explicábamos como funcionan los procesos de hiperautomatización en una biblioteca: lo que ocurría en el interior de la biblioteca cuando un usuario iniciaba desde, por ejemplo, su teléfono, una transacción y cómo éste era avisado de cada paso de avance en el desarrollo de su trámite.
Un aspecto muy interesante de la hiperautomatización es su circunscripción a la llamada informática verde, donde se elimina la necesidad de imprimir solicitudes, mensajes de advertencia o de participación, comprobantes y reportes a través del uso de transacciones electrónicas de cuyo avance se informa permanentemente al usuario.
En efecto, el usuario moderno está habituado a revisar su perfil en cada aplicación que le ofrece la red y a recibir constancias de transacciones por correo electrónico. Él sabe que en su perfil, dentro de bibliotecas hiperautomatizadas, encuentra información sobre sus últimos trámites cada vez que quiere. Esto significa que no necesita y que, incluso le estorban, papeles que se pierden y que terminan siendo inútiles porque a la hora de auditar, reclamar o hacer seguimiento todo se hace más fácil a través de una conexión electrónica.
La manera de trabajar de los modernos esquemas de hiperautomatización hace obsoleta la necesidad de los antiguos comprobantes impresos. En el momento en que todos los movimientos originados por una solicitud son transacciones de Internet, el interior del proceso queda iluminado, con evidencias que serán explícitas cada vez que se requiera. Las transacciones se convierten, así pues, en registros que pueden consultarse a través de la red, que pueden ser validados en cualquier momento, en cualquier dispositivo, por las personas involucradas. Quedan doblemente registradas en el sistema y en el buzón de correo electrónico del usuario. El usuario lo sabe, y por ello no necesita de un papel cuyo destino inmediato sería la papelera, porque él reconoce y entiende que la información que requeriría en caso de una discusión, un reclamo o una solicitud está respaldada en un sistema seguro y los datos de toda transacción realizada los lleva consigo en su buzón electrónico, accesibles desde su teléfono, su Ipad, su netbook o su computador portátil.
El hecho de hacer obsoleto los comprobantes de papel y sustituirlos por comprobantes electrónicos en sistemas hiperautomatizados es uno de los aspectos (y no el único) en que se manifiesta la llamada informática verde en la vida institucional. Más allá de la automatización, la informática verde es un tema de innovación, de cambio de práctica social, en el que el cambio cultural es muy importante. La hiperautomatización en general, y la de bibliotecas en particular, tiene en cada caso el reto de promover estos desplazamientos de la cultura tanto en el personal de servicios como en los usuarios.
En cualquier caso, la informática verde un tema que aparecerá cada vez más en múltiples lugares y espacios de conversación y por ello se trata de un tema sobre el que, seguramente, volveremos en Hiperbibliotecas.org.
No hay comentarios:
Publicar un comentario