En la oportunidad anterior hicimos una introducción a los paradigmas que marcaban el tipo de uso de tecnologías que se hacía en las bibliotecas. En esta oportunidad presentamos el paradigma de Biblioteca digital y el paradigma de Biblioteca virtual, las implementaciones híbridas y algunas de las confusiones frecuentes. En una siguiente oportunidad trabajaremos el paradigma de la Biblioteca 2.0.
Biblioteca digital
La proliferación de contenidos digitales y la interactividad característica de las conexiones a la red hizo posible un nuevo paradigma bibliotecario: La biblioteca digital. Una biblioteca en la que todos sus contenidos, textuales e hipermedia, residen en forma digital y en la que la preservación, por tanto, no tiene que ver con la conservación física de los medios que soportan los contenidos, sino con el cómo garantizar que los contenidos digitales de hoy puedan ser leídos sobre las plataformas tecnológicas de mañana.
En una Biblioteca digital no tiene sentido hablar del paradigma de automatización, ya que una biblioteca digital es siempre una biblioteca que nace automatizada, sin procesos manuales que resolver. Por esta razón los paradigmas, Automatización de Bibliotecas y Biblioteca Digital, no son paradigmas derivados, sino paradigmas independientes que como tales pueden combinarse en los modelos híbridos (como exponemos abajo).
Con la Web, las bibliotecas digitales se volvieron, naturalmente ubicuas y multimediales. Sus usuarios pueden encontrar y usar sus contenidos en cualquier parte que estén, siempre que tengan acceso a la red. Estos contenidos pueden incluir textos, imágenes, gráficas, recursos con audio, animaciones y videos entrelazados de múltiples maneras.
Los procesos técnicos de una biblioteca digital, además de las capacidades de clasificación y catalogación, tienen que incluir, así pues, capacidades de subida, vinculación y navegación de contenidos, mientras que no tienen que contener capacidades de manejo de préstamos circulantes como en el paradigma de Automatización de bibliotecas, porque en ella los contenidos se entregan digitalmente.
El término Biblioteca digital, se usó inicialmente en forma indistinta con el de Biblioteca electrónica. Siendo el término de Biblioteca digital más adecuado, el término Biblioteca electrónica ha venido cayendo en desuso.
Biblioteca virtual
El concepto de Biblioteca virtual tiene dos acepciones: Una primera es el de la Biblioteca virtual propiamente dicha, que explicamos a continuación, y una segunda en el que se usa como sinónimo de Biblioteca digital o de una biblioteca que referencia recursos digitales y recursos virtuales.
El caso de arquetípico de las Bibliotecas virtuales tiene su origen en el carácter hiperenlazado de la tecnología de la WWW, que potenció el desarrollo de nuevos servicios bibliotecarios en los que se clasifica y ofrece al público un catálogo de referencias tomadas de la Internet, pero donde el servicio que ofrece el catálogo no dispone realmente de los contenidos, ni en forma física ni en forma digital. Su servicio es estrictamente la catalogación virtual de los contenidos que mantiene otras entidades.
Una biblioteca virtual pura es, así pues, una biblioteca que cataloga referencias de la información que otros servicios, accesibles a través de la Internet, poseen, bien sean estos digitales o físicos. El valor agregado de una biblioteca virtual que trabaja de esta manera radica consecuentemente en las características particulares de su catálogo: su calidad, sencillez, simplicidad, completitud, organización, interdisciplinariedad, horizontalidad, verticalidad, etc. Los atributos del catálogo que una biblioteca virtual publica en Internet son, esencialmente, los atributos de la biblioteca.
Del concepto anterior se deduce que una biblioteca virtual no siempre proporciona un servicio ubicuo. Su catálogo si, pero la disponibilidad última del recurso encontrado en una biblioteca virtual depende, al final del camino, de las características de un documento que reside en un medio que podría ser digital, pero que también podría ser físico, y que, por tanto, podría no ser ubicuo.
Modelos híbridos
Como se desprende de las definiciones de Automatización de bibliotecas, Biblioteca digital y Biblioteca virtual dadas arriba, una biblioteca puede responder a varios paradigmas simultáneamente. Por ejemplo, puede desarrollarse como una biblioteca con recursos físicos y virtuales, una biblioteca con recursos físicos y digitales, una biblioteca con recursos digitales y virtuales o una biblioteca con recursos físicos, virtuales y digitales. Todas las definiciones anteriores son válidas para definir modelos de servicios bibliotecarios.
Confusiones frecuentes
Algunas de las confusiones frecuentes tienen que ver con el solapamiento del concepto de biblioteca digital con el de biblioteca virtual cuando, como se señaló arriba, si bien estos patrones pueden existir juntos, son modelos de servicio diferentes aunque por la naturaleza, versatilidad y flexibilidad de las tecnologías de la información, las bibliotecas digitales suelen incluir referencias a documentos de la Internet y las bibliotecas virtuales terminan, en no pocos casos, incorporando recursos digitales y no sólo referenciales, con lo que la mayor parte de los servicios terminan siendo híbridos.
Otra confusión tiene que ver con el desdibujo de automatización y digitalización, cuando, otra vez, pueden como paradigmas existir juntos en una implementación concreta de un servicio bibliotecario, pero son, en si mismos, modelos diferentes. La confusión también se origina normalmente cuando por el hecho de que cada vez más bibliotecas de contenidos que residen en recursos físicos incorporan de alguna forma, en sus catálogos públicos, contenidos digitales y contenidos virtuales.
¿Por que distinguir entre paradigmas?
La distinción de paradigmas es relevante cuando se toman decisiones sobre sistemas bibliotecarios porque hay sistemas que pueden facilitar la implementación de los servicios de un determinado paradigma bibliotecario y no resolver, o hacerlo en forma muy limitada, en lo correspondiente a otro paradigma.
Por ejemplo, un sistema diseñado para ser una buena solución de Biblioteca digital no tiene por que esmerarse en implementar la gestión del préstamo circulante característico de una biblioteca física, porque, simplemente, no se creó como solución dentro del paradigma de automatización de bibliotecas.
Otro ejemplo: Los sistemas diseñados para la implementación de bibliotecas virtuales deben tener una buena capacidad para manejar contenidos referenciales alojados en otros servicios pero no tienen por qué resolver las capacidades de incorporación de contenidos y navegación a través de secciones y capítulos de contenidos digitales, que son propios del funcionamiento de bibliotecas digitales.
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