viernes, 30 de agosto de 2013

Formulación de “Reglas de negocio”

La formulación de reglas de negocios no nos dice
cómo construir una solución, pero nos aclara en los procesos,
(qué es lo que hacemos) y por ello siempre son parte
(implícita o explícita) de la solución
Una de las técnicas modernas usadas por los Arquitectos de Información para construir modelos de información es la identificación de las reglas de negocio, aquellas características esenciales  que definen el manejo que se hace de la información en una institución dada. Esto es muy interesante porque las reglas de negocio son propiedades de los sistemas de información que son independientes de su implementación tecnológica e, idealmente, si están bien formuladas, son independientes de los valores puntuales de muchas propiedades con las que se gestiona la información en una institución. Atendiendo algunas preguntas que nos llegan a nuestro buzón, haremos un paréntesis para dedicar este post y quizá algún otro para describir un poco lo que estas reglas son y cuán útiles pueden resultar a gerentes de información, profesionales de la informática y arquitectos.

En primer lugar hay que aclarar es el uso de la palabra negocio. La palabra negocio en español tiene varios significados. Aquí la usamos en el primero de estos significados reseñado por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. “Ocupación, quehacer o trabajo”. Por tanto una regla de negocio es, simplemente, un comportamiento general que se da en la información que manejamos en aquello de lo que nos ocupamos (No debe confundirse negocio con ocupaciones lucrativas, una acepción válida de la palabra en español, pero fuera de lugar en este contexto en la Arquitectura de Información).

Identificar una regla de negocio es descubrir una propiedad o comportamiento que tiene la gestión de información que realizamos.

Una regla de negocio, puede determinar cuándo una transacción puede o no realizarse. Por ejemplo: para que un trámite sea válido en una institución, es común que deben estar presentes varios documentos de soporte que se consideran obligatorios.

Una regla de negocio puede ser un refinamiento particular de una regla de negocio previa, más general. Por ejemplo, podemos decir que un documento está vigente cuando su fecha de caducidad es posterior a la fecha actual. Combinando los dos ejemplos anteriores: para realizar un cierto tipo de trámite requerimos que el otorgante (un rol) revise que estén presentes todos los documentos de una cierta lista de documentos obligatorios para ese tipo de trámites, pero validando además, que estos documentos estén vigentes.

Notemos que las reglas de negocio no son propiedades de una única formulación. Es decir, en una situación dada, puede haber varias declaraciones válidas para una misma regla de negocio. También puede haber reglas de negocio enunciadas en forma más simple o más compleja, más general o más particular. Debido a ello, la recomendación es que Arquitectos de información y gerentes formulen sus reglas en forma relativamente simple, limpia, es decir, lo más entendible posible por las otras personas.

Como solemos muchas veces recomendar, es bueno que nuestros lectores caigan en cuenta que las reglas de negocio son formulaciones que simplemente ayudan a entender mejor lo que hacemos con la información y son por tanto parte de la solución, independientemente de herramientas y tecnologías con que implementemos a ésta. Invertir tiempo en definir reglas de negocios no nos dice cómo construir una solución, pero nos aclara a nosotros mismos el qué es lo que hacemos o queremos hacer.

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