Ejemplo de la tarjeta RFID usada en la Universidad de Chicago |
Tecnologías para gestionar el acceso y las estadísticas de acceso
¿Quién visita la biblioteca? ¿Cómo varía el uso de la biblioteca o de sus salas en las distintas épocas del año? Son ejemplos de preguntas que conducen a una información que siempre es relevante en la gestión. También, y en no pocos casos, la información de entrada a la biblioteca o a sus salas internas puede ser interesante desde el punto de vista de la seguridad, porque fundado o no, está siempre el temor de los hurtos.
Cualquiera que sea el interés, la información de entrada de la biblioteca puede obtenerse a través de distintas tecnologías: térmicas, infrarrojo, EM, etc. Hoy día cada vez más se usan tecnologías RFID en las puertas de acceso para leer automáticamente las tarjetas de identificación o carnets emitidos por la biblioteca, actualizando inmediatamente las estadísticas y permitiendo a la biblioteca o red de bibliotecas conocer cualquier variación en el uso de sus instalaciones.
La tarjeta de identificación RFID
Una tarjeta RFID tiene normalmente la apariencia de una tarjeta plástica (PVC) cualquiera. La tecnología de un microchip de RFID es pequeña y plana y queda oculta en la tarjeta que simplemente luce y tiene la calidad de una tarjeta plástica, impresa a color, resistente al uso, como la imagen ejemplo que presentamos. Las ventajas especiales de las tarjetas de identificación RFID no son evidentes con simplemente tenerlas en la mano. A diferencia de las tarjetas realizadas con otras tecnologías, no se copian fácilmente y pueden ser leídas a distancia, sin interrumpir el paso del usuario. También permiten la combinación con otras tecnologías cuando así se desea.
Integradas a la gestión de la biblioteca, se usan en la agilización de los préstamos como hemos explicado desde distintas perspectiva en varias ocasiones: Hiperpréstamo, un servicio sin teclado, Hiperpréstamos, más interacciones, Autopréstamos con RFID o Autopréstamos con estantería cerrada.
Más allá de las bibliotecas
La versatilidad de las tarjetas de identificación con RFID hace que cada vez más se diseñen y usen, más allá de las bibliotecas, como tarjeta de identificación institucional, con la capacidad de emplearse instrumentalmente en un gran número de aplicaciones internas, desde control de acceso a instalaciones hasta crédito en servicios de lavandería para estudiantes universitarios, pasando por el acceso a estacionamientos.
La foto de arriba muestra, como ejemplo, la tarjeta RFID que adoptó la Universidad de Chicago desde la primavera de 2008. Entre otras aplicaciones la tarjeta se usa para la entrada a las bibliotecas, los servicios de préstamos y fotocopias, acceso a comedores, alquiler de material deportivo, servicios de salud, lavandería y bus universitario. (Más información en http://itservices.uchicago.edu/services/chicagocard/about/).
Las puertas RFID
Las puertas de tecnología RFID se usan cada vez más en el acceso y en la salida de la biblioteca y resulta interesante que con ellas las estadísticas de acceso a la biblioteca pueden actualizarse en tiempo real. Pero lo que hay que contar sobre las puertas RFID es mucho más que lo que puede decirse en un párrafo apresurado, por lo que dejamos el tema para un próximo “post”.
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