Las primeras estrellas de la Web 2.0

Anteriormente vimos que con la llegada del milenio, el universo de la Web empezó a transformarse y aparecieron progresivamente un conjunto de estrellas: sitios que se convirtieron en las aplicaciones emblemáticas de la Web y de allí en adelante referencias obligadas. Presentamos una lista no exhaustiva. ¿Qué tienen que ver éstos sitios y sus comunidades con las bibliotecas? Mucho, porque ellas fueron la base desde la que se fraguó el concepto de la Web 2.0 y este es la base del paradigma bibliotecario que hoy se dibuja como Biblioteca 2.0 y al que nos referiremos más adelante.

Tiene sentido conocer estas estrellas, tener el privilegio de reconstruir las condiciones en que nacieron y crecieron rápidamente para entender algunos de los elementos que caracterizan los modelos emergentes en bibliotecas. Presentamos inicialmente las estrellas que se mostraron antes del 2005 y luego, las que se mostraron después.

La Wikipedia (http://www.wikipedia.org), una enciclopedia diferente, hecha a partir de contribuciones voluntarias, depuradas también voluntariamente, se lanzó en el 2001 y marcó un hito histórico, cambiando por completo el concepto de lo que eran las enciclopedias, de cómo se producían y corregían, cómo se usaban y como se colocaban en Internet. Desde todos los países, desde todas las lenguas y desde todas las edades se reconoció el cambio y el espacio de la Wikipedia se convirtió en la primera referencia del conocimiento enciclopédico.

Delicious (http://delicious.com), lanzado en el 2003, redefinió el concepto de lo que era la marcación de enlaces favoritos (que se usaban personalmente como capacidad habilitada por los exploradores de Internet) y colocó las llamadas folksonomías o esquemas de clasificación que nacen de la inteligencia colectiva en un nivel práctico y masivo, que se enriquecía cada día con el uso creciente que la gente comenzaba a hacer de la aplicación. Muy pronto se hizo evidente que no se trataba de otro sitio Web, sino de la concreción de una nueva práctica social que la Web habilitaba y que tenía el efecto de entusiasmar y convocar a la ampliación de su uso.

Linkedin (www.linkedin.com) también fue lanzado en el 2003 como una red social de profesionales, un concepto que después tomaría su forma y nombre y en el que hoy día participan más de 60 millones de personas que encontraron en sus servicios estándares una manera fácil de encontrar profesionales afines, compartir conocimientos, mantenerse informado dentro del área de desempeño o dentro de la localidad geográfica donde se vive o se desea vivir e, incluso, de hacerse cargo de promoverse profesional y socialmente.

Blogger (http://www.blogger.com), aunque fue lanzado inicialmente en 1999 por Pyra Labs, cambia significativamente en el 2003 cuando, a raíz de la adquisición que hizo Google de la aplicación, se redefinió el servicio para estimular más la participación de los usuarios desapareciendo el concepto de cobro de algunos servicios considerados premium (y por tanto pagos) en el concepto inicial. Esto,  en la práctica, removió condiciones que operaban como un freno a la participación masiva de los usuarios y blogger redefinió el concepto de la publicación rápida en la Web.

Facebook y Flickr se crearon en el 2004.

Facebook (http://www.facebook.com), con la participación de los usuarios se convirtió en el canal más ampliamente usado para expresarse en redes de amistades e intereses, llevando hasta un punto sin precedentes las posibilidades de articulación de los contenidos de los usuarios a través de múltiples formas de relacionarse activamente entre ellos. Un paso de gran trascendencia fue la publicación de una interfaz pública de programación que permitió a miles de desarrolladores automotivados implementar aplicaciones para Facebook y que, sin duda, fue un elemento clave para convertir el sitio en la referencia universal que es hoy.

Por su lado Flickr (http://www.flickr.com) creó un espacio en la Web donde era fácil colocar, compartir y procesar fotografías, clasificándolas con etiquetas, buscándolas y recuperándolas según los intereses, organizar álbumes y presentaciones para simplificar los usos habituales. Sus facilidades de manejo y el estimulo de compartir natural en los usuarios ante la fascinación de las fotografías digitales pronto atrajeron a muchos miles de personas que colocaron millones de fotografías.