viernes, 25 de noviembre de 2011

El Arquitecto de Información y la Wikipedia

En la Wikipedia hay definiciones de Arquitectura y
Arquitecto de Información que hay que analizar en su contexto
La semana pasada mencionamos las definiciones de Arquitecto de Información que hace alguien tan interesante y que tanto ha aportado en este y otros ámbitos como Richard Wurman. Continuando esta perspectiva de comprender lo que hacen los Arquitectos de Información, esas personas que logran diferencias cualitativas en los sitos Web exitosos del mundo contemporáneo, podemos analizar cómo se presenta en la Wikipedia lo que estos profesionales son y lo que ellos aportan. Es el análisis que hacemos hoy.

Buscar en la Wikipedia es casi una actividad obligada que hoy día debe realizar una persona común cuando quiere realizar la primera aproximación a un determinado tema. Es muy interesante esto porque ese lugar común que es la Wikipedia no existía hace algunos pocos años (Ver Las primeras estrellas de la Web 2.0)

La Wikipedia es en si misma un producto que habla de lo que la AI puede lograr, pero entender lo que la Wikipedia encierra como meta conocimiento de AI es un poco más complicado, sobre todo para los que aún están iniciándose en esta materia. Por esta razón podemos intentar un abordaje mucho más simple: lo que se dice directamente en ella acerca de lo que es un Arquitecto de Información. Al hacer esta búsqueda encontramos lo siguiente:

“Es la persona encargada de llevar a cabo y verificar el proceso de desarrollo del sitio trabajando estrechamente con los expertos en usabilidad para definir la interfaz de usuario.


“Está integrado en un equipo y se ocupa desde la fundamentación del proyecto hasta el rediseño del producto, verificando y testeando todas las fases hasta la obtención del resultado final”

Estas definiciones complementan las de Richard Wurman (Ver) que manejamos la semana pasada y las de Louis Rosenfeld (Ver) de unas semanas atrás y comentaremos en este análisis tres aspectos esenciales.

El primero es la vinculación con un término cada vez más usado, aunque aún no completamente aceptado en español: la usabilidad. Los Arquitectos de información se ocupan, entre otras cosas, que los sitios Web donde trabajan sean útiles y para ello deben asegurarse que el usuario final, la persona a la que, en última instancia, el servicio está destinado, sepa siempre qué hacer. Cómo buscar. Cómo explorar. Cómo manejar la información recuperada. A esto se refiere la usabilidad.

Otro aspecto interesante es la integración en equipo que normalmente requiere la AI. Son tantas las perspectivas necesarias para que un servicio trabaje eficazmente que normalmente se necesitan varias personas que desde sus diferentes puntos de vista estén compenetradas con la aplicación. El aporte de esta variada capacidad de análisis y de generación de ideas y soluciones suele ser clave en el logro de un resultado exitoso. Los sitios que no son enriquecidos con la mirada crítica de múltiples personas (¡con perspectivas diferentes!) tienen más probabilidades de ser deficientes en su concepción e implementación.

El tercer aspecto interesante para mencionar en este contexto es el concepto de ciclo de vida del servicio de información. Las personas que han usado Amazon.com desde hace unos años, por ejemplo, han podido apreciar como, incluso un servicio que se diseña bien desde el inicio, requiere evolución. No hay un producto de información que nazca en forma completamente acabada. Desde que se hace la fundamentación inicial comienza un proceso de rediseño permanente de la solución y de allí que, en ese proceso recurrente, los Arquitectos (de información) son personas claves. La idea de cómo se hace es más cercana a los principios de la Web 2.0 que explicamos en días atrás (Ver) que a las palabras “resultado final” que se mencionan en la definición de Arquitecto de Información de la Wikipedia y que hay que entenderlas en su contexto e intención más que en forma literal.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Richard Wurman y El Arquitecto de Información

Richard Wurman, (Philadelphia, 1935)
Arquitecto y Diseñador gráfico,
autor de decenas de libros de variados temas.
creador de las conferencias TED.
Se le atribuye el término “Arquitecto de Información”
En las últimas semanas hemos abordado el tema de la Arquitectura de Información (AI) y en particular de su definición, su práctica y sus logros. Es indudable que los especialistas de información a quienes nos les dirigimos principalmente en este blog le interesa estar actualizado en este tema de gran actualidad. Hoy queremos sumar otra perspectiva, la de la persona que hace AI, el Arquitecto de Información. ¿Qué es un Arquitecto de Información? ¿Qué define su vocación? ¿Cómo es y qué busca con su trabajo? Estos son los temas a conversar. Para ello es obligado comentar sobre Richard Wurman, a quien se le atribuye el término.

Richard Wurman es un personaje muy interesante. Nació en Philadelphia en 1935. Es Arquitecto, Diseñador gráfico y autor de más de 80 libros de muy variados temas. Entre sus méritos está el ser creador de las conferencias TED, un espacio que ha venido marcando una huella de gran interés para la humanidad.

A Richard Wurman la literatura le atribuye el término “Arquitecto de Información” por lo que es interesante tener contacto con sus palabras en éste área:

Un Arquitecto de Información es “la persona que organiza los patrones inherentes a la Información, haciendo entendible lo complejo

Una persona que crea un mapa de información que permite a otros encontrar su vía personal hacia el conocimiento

En general, para Wurman, la Arquitectura de Información (AI) es vista como una mezcla de Ciencias de la información, Tecnología, Diseño gráfico y Periodismo. Esto es muy interesante porque su formulación expresa el carácter transdisciplinario del conocimiento que se maneja en AI. Ninguna perspectiva disciplinaria sola es suficiente. Independientemente de la formación inicial a través de la que una persona ha llegado a la AI, es claro que su capacidad para crear servicios donde la información sea un bien útil (ver), depende de una integración sustantiva de conocimientos que tiene distintos orígenes.

Cuando analizamos a profundidad el conocimiento que un sitio Web exitoso encierra, no el que alberga como contenido, sino el “saber” que lo diferencia de otros que a lo mejor tienen el mismo contenido pero no el mismo éxito, podemos comenzar a comprender lo que es la AI y el rol de los Arquitectos de Información para lograr que esos contenidos sean útiles, encontrables, contextualizados, pertinentes y prácticos para sus usuarios (Ver Usuarios+Contenidos+Contexto).

El mérito que tienen los Arquitectos de Información cuando hacen su trabajo es claro, bien sea que trabajen en un servicio universal sin fines de lucro como la Wikipedia, una hipertienda en Internet como Amazon, un sitio Web de tutoriales en línea como w3schools, una herramienta que innovó en la Web como Blogger, una red social como Facebook, el sitio Web de una universidad grande, el de una pequeña o el lugar en el ciberespacio de una empresa muy especializada. Un sitio Web construido con una buena AI es como una edificación bien diseñada arquitectónicamente: ¡funciona!

En ninguno de los casos citados en el párrafo precedente el éxito se logra sin personas que ejecuten el rol de Arquitectos de Información, que tienen, como decía Richard Wurman desde hace ya varios años, la virtud de hacer simple y entendible lo que inicialmente parecía complejo y difícil de manejar con las distinciones adecuadas. Para el que se inicia en AI y quiere convertirse en un Arquitecto de Información, es muy interesante preguntarse y analizar cuál es la Arquitectura (de Información) que subyace en cada una de los lugares que destacan en Internet y luego volver a su sitio de trabajo y preguntarse: ¿cómo puedo yo incorporar aquí ese meta conocimiento?.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Una definición simple de Arquitectura de Información

La Arquitectura de Información no es actualmente una disciplina,
pero si un conocimiento útil que se desarrolla y aplica sistemáticamente
Recorriendo la Internet vamos a encontrar muchas definiciones de Arquitectura de Información y una conversación amplia sobre el tema. Esto es natural porque la Arquitectura de Información (AI) no es una profesión estabilizada sino un área transdisciplinaria donde el conocimiento está en desarrollo. En la AI se producen con frecuencia aportes dentro de un espacio de conocimientos que muchas veces nacen aplicados y donde la conversación entre los practicantes y el esfuerzo de conceptualización es, por ello, de vital importancia. Dentro de ese contexto, es natural que muchos de los que se acercan a la AI (bien sea que provengan de Ciencias de la Información, de Informática o de la práctica de la Comunicación Social) se confundan tanto por lo parecido y coincidente como por lo diferente y divergente de muchas definiciones. De allí la motivación de nuestra parte para este post realizado con la intención de contribuir con una definición de AI que puede ser útil por lo simple y práctica.

Podemos decir:

La Arquitectura de Información es el conocimiento que nos permite transformar la información en un bien útil.

O alternativamente, quizá más simple aún:

La Arquitectura de Información es el conocimiento que nos permite facilitar el uso de la información.

Esta definición nos quita todo lo particular, lo anecdótico, lo circunstancial, para quedarnos con la esencia de lo que logra el conocimiento de la AI: hacer que la gente pueda usar la información.

Al señalar que es un conocimiento, se destaca que la práctica de la AI puede hacerse en forma sistemática, que el buen resultado no se logra por casualidad. Expresamente no se menciona como una disciplina, porque, al menos por ahora, no lo es. La AI se mueve, antes bien, en un espacio transdisciplinario, aplicado, donde ninguna disciplina aporta una perspectiva definitoria.

Ahora bien, las connotaciones ligadas a una definición siempre son importantes. ¿Qué se necesita para facilitar el uso de la información?

En primer lugar, como hemos ya señalado, que la información sea encontrable. Este es el primer beneficio que logra la AI. Pero además de poder facilitar el que la información se encuentre, es importante que podamos trasmitir el contexto (ver el post Usuarios + Contenido + Contexto). Esto es crucial. Muchas veces se le presenta al usuario información pero en forma descontextualizada.

Otro elemento pertinente es que la información se pueda guardar con una estructura tal que pueda ser recuperada y presentada en el formato adecuado a la necesidad. Como vimos cuando estuvimos hablando de formatos, cada formato expresa un aprendizaje y es útil para algo en específico (ver Aprendizajes y Formatos). Por eso la información debe almacenarse de manera tal que pueda recuperarse en distintos formatos (¿Por qué tantos formatos?).

Finalmente un aspecto esencial es que la información pueda ser fácilmente navegable. Esto implica que con la presentación de cada contenido el próximo requerimiento de consulta o de exploración debe estar accesible, al alcance de la vista o fácilmente encontrable, de forma intuitiva para cada tipo de usuario para el que el servicio está dirigido.

La encontabilidad, el contexto, la estructura u organización, la presentación y la navegabilidad son el tipo de puntos esenciales de los que, para hacer la información útil, se ocupan los Arquitectos de Información. Precisamente sobre éstos arquitectos hablaremos la semana próxima, cuando saltemos de la AI como profesión para centrarnos en los  practicantes de la misma.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Usuarios + Contenidos + Contexto

Una manera de pensar la Arquitectura de Información (AI)  es la propuesta
por Luis Rosenfeld en su sitio web http://louisrosenfeld.com

Hace dos semanas comenzamos abordar los problemas ligados a la definición de la Arquitectura de Información (AI), como un espacio transdisciplinario moderno, cuya necesidad se ha mostrado cada vez más clara a medida que ha ganado experiencia en el desarrollo de servicios de información Web. Como es natural en un área de conocimiento en desarrollo, aun no existe para la AI un cuerpo de conocimiento aceptado en forma general, por lo que se hacen muy pertinentes las conversaciones acerca de lo que ella debe ser y el cómo entenderla. Precisamente la semana pasada mencionamos el Libro del Oso Polar (“Architecture of Information for the World Wide Web”) de Louis Rosenfeld y Peter Morville, como una referencia importante a la hora de definir la AI. Hoy queremos hacer este comentario a partir una de las propuestas de Louis Rosenfeld en la que invita a entender la AI como la suma de Usuarios más Contenidos más Contexto.

Recordemos que en la base de la AI está la intención expresa de hacer que los contenidos sean encontrables y útiles, como lo mencionamos en nuestra conversación anterior. Para ello es claro que las tres dimensiones propuestas por Rosenfeld, la de los Usuarios, la de los Contenidos y la del Contexto tienen que funcionar sincronizadamente. En cada una de estas dimensiones hay dos aspectos a tratar: la de las características relevantes en ese dominio y la de las destrezas y roles que se requieren en el practicante de la AI.

Usuarios
Para que un servicio funcione adecuadamente es importante que sus usuarios estén bien definidos. Los diseñadores del servicio deben conocer cuáles son sus necesidades y comportamientos con respecto a la información, qué tipo de información buscan normalmente y qué tipo de información buscan eventualmente. Pero además es conveniente saber cuáles son sus comportamientos durante la búsqueda de información, cómo buscan, qué hacen cuando encuentran y qué hacen cuando no. Mientras mejor sea el conocimiento que se tiene de los usuarios mejor será el resultado del servicio diseñado sobre esta base. Cuando no se trabaja bien este tema los servicios tienden a ser una amasijo de contenidos sin estructura evidente y efectiva.

Contenidos
En relación a los contenidos, cuando se va a diseñar un servicio Web es conveniente preguntarse: ¿Cómo son y cuántos son los contenidos de información que se manejarán?. ¿Con qué formatos deben manejarse estos contenidos al momento de guardarlos, recuperarlos y presentarlos (no necesariamente es el mismo en cada caso)?. ¿Cuáles son los metadatos más apropiados para caracterizar cada tipo de contenido? ¿Cuáles son las estructuras de información más adecuadas? ¿Cómo está organizada la información que se manejará? La respuesta a estas preguntas son claves para obtener un servicio de información de calidad. Cuando no se obtienen respuestas acertadas ocurre que aunque los contenidos estén,  la gente finalmente no los encuentra o no los usa simplemente porque no halla como.

Contexto
Normalmente, conocer usuarios y contenidos no es suficiente para un buen diseño. Es importante adicionalmente caracterizar el contexto con el que se trabaja. El modelo de negocios, los aspectos culturales, políticos y organizacionales del servicio que se presta. Los recursos con los que se cuenta. Las restricciones, de todo tipo, que haya sobre ellos, etc.

Lo interesante de la AI es que, como señala Rosenfeld y las personas que trabajan en las aplicaciones, normalmente nadie está completamente preparado para contestar todas las preguntas anteriores y la AI se resuelve mejor en un equipo en el que concurran distintos tipos de conocimientos, competencias y perspectivas que, adecuadamente trabajadas, permiten hacer la integración de las tres dimensiones mencionadas (Usuarios, contenidos y contexto) en una solución o servicio de información.